Representantes de las cámaras de productores de biocombustibles expresaron el respaldo al proyecto que establece modificaciones en la Ley de Biocombustibles, impulsado por la Liga Bioenergética de Provincias.
En el encuentro, realizado este martes en la sede del Centro Azucarero Argentino (CAA), en Capital Federal, los empresarios consensuaron “acciones de apoyo” a la iniciativa, que contempla el incremento progresivo de la mezcla con las naftas y el gasoil, la designación de los volúmenes por licitaciones y el inicio de un camión de convergencia del Mercosur (Mercado Común del Sur).
Además del CAA, participaron referentes de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), Carbio y Ciara-CEC, la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (Capba) y la Cámara de Bioetanol de Maíz.
“Hemos coincidido plenamente en el proyecto que elaboraron las provincias de Tucumán, Jujuy, Salta, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que constituyen la Liga”, dijo a LA GACETA el titular del Centro Azucarero, Jorge Feijóo.
Según el proyecto, que será presentado en el Congreso, contempla incrementos progresivos de los cortes de bioetanol de caña de azúcar y de maíz en naftas, como también de biodiesel en gasoil.
En particular, establece aumentos en la producción y mezcla en naftas de bioetanol de un 12% actual a un 13% en octubre de este año; a un 14% en octubre de 2025; y a un 15% en octubre de 2025.
Feijóo señaló que se trata de “un cambio de fondo, que ha generado amplio consenso en los sectores público y privado”. Y explicó: “En lugar de los cupos de abastecimiento por empresa y un precio fijado por el Estado, prevé licitaciones transparentes por volumen y precio ofertado. Estos tendrán un tope en la paridad de importación y los precios internos de naftas, lo que dará previsibilidad a la industria y a los consumidores”.
También creará un mercado de libre comercialización por encima de las mezclas obligatorias y autoriza los motores “flex fuel” y los kits de conversión, que permiten cualquier porcentaje de mezcla de bioetanol con naftas, inclusive hasta un 100% de bioetanol, que son de amplísimo uso en Brasil y otros varios países.
En cuanto a la prohibición a las petroleras de producir biocombustibles en el mercado nacional, el proyecto contempla que estas compañías puedan producir biocombustibles para las mezclas superiores al 15% y con un tope de participación, como al resto de productores.
“El régimen de promoción de biocombustibles, creado por la Ley 26.093 de 2006, cumplió con el objetivo de desarrollar esta industria que no existía, y gracias a la cual se instalaron en el país 55 plantas productoras e biodiesel y bioetanol en muchas provincias que significaron inversiones superiores a los U$S2.000 millones. Fue una iniciativa muy importante, especialmente para la actividad azucarera”, dijo Feijóo.
“Pero la normativa actual ya es un freno a la expansión y las inversiones; no brinda previsibilidad, por lo que es imperioso crear nuevas condiciones a favor de la competitividad, la desregulación y la apertura de horizontes, acordes a las necesidades ambientales, económicas y sociales de nuestro país”, añadió.